El dolor es un mecanismo de alerta vital para la supervivencia del ser humano. Sin embargo, en algunas circunstancias, este dolor persiste más allá de la resolución de la causa que lo originó, convirtiéndose en dolor crónico. Cuando el dolor se mantiene por más de 3 meses, se considera una enfermedad en sí misma, afectando diversas esferas de la vida de quien lo padece: emocional, familiar y laboral.
¿Qué es el Dolor Crónico?
El dolor crónico no es simplemente un síntoma prolongado; es una condición médica reconocida. En España, un 32% de la población adulta experimenta algún tipo de dolor, y el 17% sufre de dolor crónico, de los cuales un 47% lo padece a diario. La Sociedad Española del Dolor (SED) estima que entre el 40% y 80% de las consultas médicas están relacionadas con el dolor, siendo la causa más frecuente de visita al médico. Además, el dolor crónico es responsable de casi el 50% del absentismo laboral y el 60% de la incapacidad laboral permanente.
¿Cuáles son las causas del Dolor Crónico?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el dolor crónico en dos categorías principales:
- Dolor Crónico Primario: Se caracteriza por una alteración funcional o estrés emocional no explicable por otra causa. Se considera una enfermedad multifactorial, con componentes biológicos, psicológicos y sociales.
- Dolor Crónico Secundario: Es el dolor que surge como síntoma de una condición clínica subyacente, como el derivado de una cirugía, traumatismo, cáncer, lesión nerviosa, o afectaciones musculoesqueléticas.
¿Qué síntomas tiene el Dolor Crónico?
El dolor crónico puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la cabeza, espalda, articulaciones, órganos internos y nervios. Los síntomas varían según el origen:
- Sistema Osteomuscular: Dolor opresivo y bien delimitado que empeora con el movimiento y la actividad física.
- Sistema Visceral: Dolor sordo, profundo y mal delimitado, a menudo asociado a náuseas, sudoración, mareos y problemas urinarios.
- Sistema Nervioso: Dolor descrito como pinchazo, punzante o descarga eléctrica, acompañado de pérdida de sensibilidad (hormigueo) y pérdida de fuerza.
Es fundamental destacar que el dolor crónico también puede llevar a síntomas ansioso-depresivos, cuyo tratamiento adecuado es igualmente importante.
¿Cuál es su posible tratamiento?
El manejo del dolor crónico requiere la intervención de un especialista con experiencia en este campo y un enfoque multidisciplinar que abarque la esfera biopsicosocial del paciente. Cuando el dolor crónico es de difícil manejo, el paciente puede ser derivado a una Unidad del Dolor, donde se aplican procedimientos más específicos para mejorar la calidad de vida.
Los tratamientos se basan en:
- Tratamiento Farmacológico: Sigue la escalera analgésica de la OMS, utilizando analgésicos (paracetamol, metamizol, antiinflamatorios) y opioides para dolor moderado-severo. Otros fármacos como antidepresivos y antiepilépticos pueden potenciar la analgesia o ser de primera elección en el dolor de origen nervioso.
- Terapias Complementarias: Ayudan a modificar conductas que causan el dolor. Incluyen psicoterapia, electroestimulación (TENS), fisioterapia, acupuntura y electroacupuntura. Es crucial que el paciente tenga un papel activo en su recuperación.
- Tratamiento Intervencionista: Se realiza principalmente en las Unidades del Dolor cuando la medicación no es suficiente. Son procedimientos percutáneos, seguros y eficaces, dirigidos a un dolor localizado. Ejemplos incluyen bloqueos o infiltraciones (epidurales, facetarias), técnicas de radiofrecuencia o neuroestimulación.
¿El tratamiento del Dolor Crónico puede conllevar complicaciones?
Las complicaciones de los tratamientos intervencionistas son infrecuentes, y las graves son muy raras. Es vital que un especialista con experiencia realice estos procedimientos.
Además, es crucial considerar las complicaciones de un mal manejo del dolor crónico, ya que un tratamiento inadecuado o inexistente puede llevar a una mayor sensibilización al dolor (sensibilización central), un impacto emocional severo y un mal uso de los medicamentos.
¿Se puede prevenir el Dolor Crónico?
Sí, existen medidas generales que pueden prevenir la cronificación del dolor:
- Higiene postural
- Ejercicio físico
- Alimentación equilibrada
- Equilibrio emocional
Asimismo, un adecuado manejo del dolor agudo es fundamental para prevenir el desarrollo del dolor crónico. Cualquier médico que trate pacientes con dolor agudo debe darle la importancia necesaria y derivarlos si el manejo se dificulta, para evitar la cronificación y el empeoramiento.
En Activos y Felices: Coraje frente al dolor
En Activos y Felices ayudamos en el manejo del dolor crónico, una realidad que condiciona a cada segundo la vida de quien lo padece. Reconociendo su complejidad y el impacto en las personas, buscamos ofrecer apoyo y herramientas para que se aprenda a convivir y a aceptar el dolor. Coraje como forma de ser y estar en el mundo.
Nuestro enfoque ante el dolor se basa en técnicas de intervención psicológica probadas, como la respiración, la relajación, la reestructuración cognitiva, la gestión emocional y las técnicas de solución de problemas. Todo ello girando en torno al método ‘Mind Moves’ y a investigaciones neurocientíficas que nos llevan a abrazar el dolor.Así lo hacemos en Activos y Felices
Entre las principales técnicas de intervención psicológica que han demostrado ser eficaces en el manejo del dolor crónico están las siguientes:
- Respiración y relajación. Las técnicas de meditación, relajación, respiración han resultado ser altamente efectivas para reducir los niveles de ansiedad y la tensión muscular asociada al dolor. Aquí adquiere especial importancia el MINDFULNESS
- Reestructuración cognitiva. Ayudan al usuario a enfrentarse a sus pensamientos y detectar las distorsiones cognitivas que le hacen percibir su realidad de manera sesgada.
Gestión emocional. Favorece la aceptación y el manejo de las emociones asociadas al dolor crónico.
Solución de problemas. Técnicas enfocadas en la búsqueda de opciones, enfoques y estrategias que ayuden a los usuarios a superar los diferentes problemas o limitaciones a los que tienen que hacer frente.
Manejo de la atención y enfoque en los valores y objetivos. Puesto que la atención está implicada en la percepción del dolor, el objetivo de estas técnicas está orientado a redireccionar la atención del paciente hacia otro foco que no sea el propio dolor. Para que, poco a poco, vaya aprendiendo desarrollar su nueva vida en base a sus valores y objetivos.
Nuestro equipo: En Activos y Felices contamos con psicólogo, coach, fisio, y profesionales de la salud voluntarios de nuestra organización.
Fuentes
Esta información en ningún momento sustituye la consulta o diagnóstico de un profesional médico o farmacéutico.