Allá por el mes de abril, el equipo de Activos y Felices formado por Ana Alonso y Belen Aren cargaron nuestro especial Simulador de Edad y pusieron rumbo a Titulcia, un precioso pueblecito más allá de Madrid. Llevábamos con nosotros una herramienta de incalculable valor, donada por la generosa Fundación Cepa, actividad que se realizó en colaboración con la Fundación Movidep y la Fundación La Caixa, cuyo objetivo es simple pero poderoso: despertar la empatía. Nuestro destino era el
CEIP Virgen del Rosario

Ponerse en los zapatos del mañana

El simulador, un kit diseñado para replicar de forma segura las limitaciones físicas y sensoriales asociadas al envejecimiento, estaba destinado a alumnos de 5º y 6º de Primaria. Había cierta expectación, ¿cómo reaccionarían unos niños de 10 y 11 años ante la experiencia de la rigidez, la visión reducida o la pérdida de audición?

Lo que nos encontramos superó todas las expectativas.

Desde el primer momento, los jóvenes de Titulcia se mostraron realmente educados, amables y totalmente pendientes de todo lo que sucedía. Se pusieron los guantes rígidos, las gafas opacas y los pesados chalecos con una seriedad y una curiosidad admirables. Querían entender. Querían sentir. Sus preguntas no eran triviales; eran profundas y llenas de una madurez que rara vez se ve.

Al verlos luchar por abrocharse un botón o intentar leer un texto borroso, se forjó un puente de comprensión entre generaciones. Fue una jornada tan emotiva que, al terminar el taller, a más de uno del equipo de Activos y Felices alguna lágrima se nos escapó de la pura emoción de ver florecer la empatía

La gran sorpresa que vuela alto

Pensamos que la recompensa ya había sido la jornada en sí misma y el impacto que dejamos en esos corazones jóvenes.

Pero la sorpresa, la gran sorpresa, nos ha llegado ahora.

Resulta que estos maravillosos alumnos y su centro escolar organizan todos los años una carrera solidaria anual. Y este año han decidido, por iniciativa propia, que todo lo recaudado será destinado íntegramente a Activos y Felices.

Este gesto va más allá de la donación económica; es la prueba más tangible de que la semilla de la empatía plantada en abril ha florecido en un acto de solidaridad pura.

Desde el fondo de nuestros corazones, a todos los alumnos de 5º y 6º de Primaria, a sus profesores y a toda la comunidad de Titulcia.

Por cierto, los dorsales nos encantan.

¡¡Gracias, Chicos, por esta inolvidable lección de generosidad!!

Su apoyo nos permitirá seguir llevando la empatía y la conciencia sobre el envejecimiento a muchos más lugares.